Desde muy joven tuve clara mi vocación de servicio. Durante más de veinticinco años ese impulso tomó forma en la hotelería de lujo: dando cobijo en lugares de excepcional belleza, diseñando experiencias memorables, liderando equipos y acompañando el desarrollo de personas en contextos de alto rendimiento.

Con el tiempo, atravesando la llamada “crisis de la mediana edad”, me dejé interpelar por una pregunta que transformó mi rumbo: ¿estoy habitando la vida en todo mi potencial?

La búsqueda me llevó a Mendoza, con su ritmo pausado, su belleza cotidiana y la magnificencia de los Andes como horizonte. Aquí, mientras aprendo a vivir sin prisa, a dejarme guiar por los ciclos de la naturaleza, a detenerme, a estar en silencio, mi vocación fué encontrando un nuevo modo de expresión, un nuevo latido.

Así le di vida a Aurea Journeys: un espacio que entrelaza viajes sin prisa, experiencias transformadoras y programas de coaching para acompañar transiciones vitales. Una invitación a construir comunidad con quienes, como yo, desean redescubrir propósito, tejer vínculos genuinos y habitar la vida con plenitud… siempre floreciendo.